jueves, abril 20, 2006

Me olvidé que era humana.


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He pasado todo el día divagando sobre diferentes temas. Unos mas absurdos que otros, pero divagando al fin y al cabo.

Por la mañana me acordé del “viejito”.


Hay un camino que frecuentemente tomo hacia la Universidad en el cual debo caminar unas cuantas cuadras para llegar al templo del saber. En dicha ruta, en una esquina y siempre desde muy temprano por la mañana ** paso por ahí mucho antes de las ocho…** esta pidiendo dinero a los automovilistas junto a su bastón. Y me da pena porque esta tan viejito que le cuesta subir de la vereda a la calle… Entonces prometo que cuando pase por ahí de nuevo le llevaré un desayuno pero salgo apurada de casa y hasta ahí no mas llegan mis insignificantes buenas intenciones. Sin embargo, el martes pasado antes de pasar por la esquina donde él esta, ingresé a un Pronto- Copec y compré un té y un sándwich de estos en cajita… **Daily Frech, puede ser???** me preguntaron si quería calentarlo y asentí (escogí jamón queso pues es de gusto común, a mi me gustan los de palmito :P) La señora que me atendió ahí me contó que el viejito antes iba bastante seguido por ahí y que, de cuando en cuando, le regalaban galletitas y té… Porque a él le gusta el té y no muy cargado sin embargo, hace tiempo que no lo veían. Me despedí de ella deseándole buen día y seguí con mi plan maestro de endulzarle la mañana.

El asunto es que llegué a su lugar habitual y él no estaba!!!!

Observé para todos lados y no veía rastro de él mas que una cajita de cartón que supuse, utilizaría para sentarse pues tengo entendido que duerme en un sitio baldío a unas cuantas cuadras de ahí, en pleno centro de Santiago donde todos caminan sin mirar al de al lado.
Pregunté a un guardia del edificio cercano por el viejito y me miró con una cara que albergaba curiosidad- repudio-asombro tras contarle mi historia; tuve que contarla porque me preguntó para qué quería ubicar al viejito mientras a mi se iba resbalando el enorme archivador que tenía en uno de mis brazos junto al bolso y en el otro, el té con la bolsa y su contenido que, rogaba, aun estuviera caliente. Me habló con ese tono paternal de “olvídese de aquel caballero…” y me contesto que no lo había visto. Vuelta a detenerme en la esquina, llena de esperanza…
Nada.

Así que me fui rumbo a la U con el desayuno. De haber sido Hobbit hubiese sido una feliz mañana pero en mi no dejaba de repetir lo tonta que había sido por pasar al menos tres veces por semana por ahí y jamás haberle llevado el desayuno que acarreaba ahora sin dueño. Y si le había pasado algo? Suena absurdo decir que tenía cargo de conciencia de pensar que su ausencia se debía a alguna enfermedad o frío que quizás, y de haber actuado previamente, hubiese impedido…??? Tres semanas para actuar y no hice nada.
Casi llegando a la U hay una señora que vende dulces en un carrito. La observé detenidamente y ví que tejía con unos palillos. Sabia que desde muy temprano esta atendiendo a los estudiantes y supuse que el té no le vendría nada de mal. Me acerqué a ella, le conté en breves líneas mi intento frustrado de plan y le ofrecí el desayuno. Me sonrió agradecida. Mas asombrada que agradecida jmjm y seguí mi camino.

Inicialmente mi plan no tenía el fin de esta historia pero resulto igual de bella…

En todo el trayecto, entre un destino y otro, me cuestioné lo egoísta que soy. Porque si sacaba cuentas, y no soy mas que una chica promedio, lo que llevaba puesto; el equivalente en dinero sin contar reproductor mp3, celular, anillos y otras tonteras es mucho mas de lo que el viejito vería seguramente en meses. Soy yo la que tengo mas educación que él, la que estudia para resolver conflictos y pese a ello, no fui capaz hasta aquel día, de hacer algo por quien estaba en peores condiciones que yo. Tener la intención no cuenta, lo que requiere él es acción… Una buena acción de mi, de todos aquellos que pasan diariamente por ahí.

Hace un buen tiempo atrás tuve el placer de conocer a Francisco, un niñito al cual lo invité a comer pues estaba pidiendo dinero en la calle. Soy reacia a dar dinero, prefiero la comida pues me aseguro que tendrá un buen destino… El viejito es solo un Francisco con mas años a cuesta que tiene poquito por delante… **Francisco esta en los archivos del blog, en alguna parte :S!**

Y es verdad, a los grupos mayoritarios (en el cual me incluyo con ciertos alcances) solo nos gusta ver aquello que nos da cierta seguridad de que el mundo es tan lindo como lo coloreamos; que si hay injusticia es porque “seguramente ellos se la han buscado”. Porque asumir el supuesto de que gente buena sufre adversidades sería poner en tela de juicio de que cada cual merece lo que tiene. Porque entonces no habría justicia en este mundo. Francisco, el viejito… Son uno de los tantos grupos denominados “Vulnerables Colectivos”; personas que se encuentran en condiciones desiguales a la mayoría, que por su situación les es extremadamente difícil surgir, llevar una buena calidad de vida o como en términos jurídicos se suele señalar, una vida digna. Están incrustados, y es una palabra fuerte la que acabo de emplear, en un círculo vicioso; no solo sufren de las precariedades de la pobreza sino que aparte, y de manera mas agravante, son ignorados por los grupos mayoritarios, los que (y me vuelvo a incluir) llevan en sus atuendos una suma que en un mes ellos no acabarían de reunir pidiendo limosna. Los ignoramos porque perdimos la sensibilidad y la empatía. Y si los vemos, si por a,b,c abrimos los ojos, solo los marginamos porque representan todo aquello que es opuesto a nuestro mundo. Claro que sabemos que existe pobreza, por supuesto que entendemos lo que significa la marginalidad y la discriminación, concordamos cuando alguien nos menciona que en este siglo se debe luchar por las desigualdades en el país. Pero en nuestro día a día nos seguimos comportando como ciegos.

Yo fui una ciega durante casi tres semanas… Ahora que no he visto al viejito me pesa en la conciencia haber hecho algo por él antes.

Estos han sido parte de mis pensamientos durante el día… Otros tantos pasan por los malos tratos en recintos penitenciarios de nuestro país y lo irónico del sistema: Intentamos disminuir la violencia social, los delitos, poniendo al “delincuente” en la cárcel para aislarlo, para que pague, para que “se ilumine y se de cuenta que ha pecado” para luego, y tras aquel nuevo aire espiritual y el pago de su condena, se reinserte en nuestra sociedad. Pero adentro solo terminamos por podrir la fruta. La mala situación de los condenados a penas privativas de libertad, el hacinamiento, las precarias condiciones de higiene, salud, hábitat en general sumando a ello el mal trato por parte de gendarmería para con los presos es, simplemente, aberrante. Buscamos disminuir los focos de violencia de la sociedad excluyéndolos y dentro, una vez dentro de aquel sub-mundo ** Como una genial profesora tiende a calificarlo** solo reciben muestras de violencia por parte del “Estado”. Se dan cuenta que estamos enseñando a no ser violentos con violencia??!!! Ven la falencia del sistema?? Y yo entiendo que hay delitos tan aberrantes que por instinto se suele decir “que se pudra en la cárcel” sin embargo, leer el Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile 2005 sobre la situación carcelaria de nuestro país me ha mantenido pegadísima con el tema por mas de una semana al informarme de una serie de situaciones que para eran desconocidas.
http://www.udp.cl/derecho/noticias/informe.htm

No me queda claro se deberíamos modificar el lema de nuestro Escudo en este sentido. No se si la situación que muestra el aludido Informe es un ejemplo de cómo el Estado actúa racionalmente en la resolución del problema delictual.
No es usual que invite a leer algún texto del área jurídica mas creo que éste, por ser reflejo de una realidad que merece nuestra atención, debe ser leído por todos.

De pronto, entre el viejito, Francisco, la señora del carrito, verme caminando desde afuera por la calle, la situación de las cárceles chilenas me hace pensar… Pensar que el hombre se ha olvidado de lo que implica ser hombre. Pareciera ser que en algún punto, perdimos la empatía, la sensibilidad, la racionalidad… El amor por nuestro prójimo y por nosotros mismos. Por que en esta vida o en la siguiente (para los que creen en la reencarnación) puedes ser Francisco, un millonario o un preso que no tiene baño y debe hacer sus necesidades en una bolsa de plástico y permanecer encerrado sin luz por 16 horas, sin derecho a ver un diario, revista, escribir o leer un libro…

Y lo que me mueve a ayudar si puedo hacerlo, es pensar que, de ser yo quien se encuentra mal me alegraría el día y mucho mas que eso, que alguien con una sonrisa supiera que existo entregándome un té… Y ya a este punto y con todo lo dicho, no me importa que me traten de ingenua.

Necesitaba extraer todo esto de mi…. Si este es un medio y puedo utilizarlo para obtener un fin, que seas tú el próximo que como yo, brinde un té. No pido que te unas a movimientos cristianos, a grupos solidarios ni nada de eso; Mucho mas simple. Si en algo te llegó el relato no aguardes a no encontrar a ese otro, a quien por tantos días ignoraste, para pensar en ayudarlo.

… Este no es un mundo justo… Pero hay algo en mi que me invita a obtenerlo… Sky.


Canción del Momento: Totalmente diferente, no? Esto fue hallado buscando música de relajación para la nueva banda sonora de mi estudio. Enlightenment de Dan Gibson.

**A tres años del nacimiento de este mundito!**

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