jueves, abril 06, 2006

Facultad de Derecho: Corchete!

El asunto que me motiva esta vez a repartir letras es algo muchísimo mas urgente que la sucesión de mis lunas.
Y en verdad es simple: la precaria condición que los estudiantes de Derecho de la UDP estamos viviendo desde el 20 de marzo.

Se supone que este año llegaríamos a nuestra nueva facultad que estaría totalmente remodelada, lista para darnos la bienvenida. Pensamos, ilusamente, que nada sería peor que el espantoso edificio en el cual nos encontramos transitoriamente durante un año:


Ejército 333.

Un montón de cemento sin área verde, sin cocina para el casino, con las paredes agrietadas entre unos pequeños cuadraditos que variaban entre el blanco, el negro y el rojo que a todos nos tuvo con la sensación de que las paredes se movían las dos primeras semanas de clases. Ese edificio que no tenía sala de computación y que por tanta presión dispusieron unos cuantos computadores en un espacio vacío del primer piso con vista directa a la ropa interior de las personas del cuarto piso puesto que el brillante arquitecto ideó un grandioso piso de vidrio a la salida del casino, cuarto piso, por el cual la mayoría de los estudiantes transitaban a la azotea, helipuerto o como quieran apodarle en busca de luz natural.
Porque ahí efectivamente había sol!! Que nos achicharraba en los días de calor pues las mesitas que ahí dispusieron, después de casi un mes de clases durante el primer semestre del año pasado, duraron poco con sus respectivos quitasoles: Uno de ellos se voló y casi le llega a un pobre peatón. Entonces, como jamás llegaron esos simples pedazos de piedra para depositar el quitasol y afirmarlo al piso de tal manera de evitar que simularan el paraguas de Mary Poppins, nos quedamos sin quitasoles también.
Pero no todo era tan malo en verdad… Teníamos nuestras propias cascadas que se precipitaban desde los dos tejados de vidrio del cuarto piso, nos divertíamos con los estudiantes que chocaban con los ventanales del casino que daban hacia la azotea porque, hasta que no le dijimos a las personas del casino que era recomendable pegar una simple calcomanía en el vidrio, la mayoría no se percataba y se daba en la cabeza de manera abrupta. Porque al fin y al cabo, todos éramos felices teniendo clases en el menos tres, en plena boca del infierno, donde la luz era una bella intención y una planta solo un sueño. Si pasaba algo allá abajo, solo Dios lo sabría pues ni un celular tenía señal tan cerca de las llamas eternas. Creo que por falta de oxigeno o congelamiento crónico, la mayoría del alumnado se quedaba dormido en las salas bajo tierra. Hasta los profesores arrastraban los pies cuando les designaban aquellas salas con olor a humedad. Ese fue otro gran problema… El aire acondicionado. Nadie comprendía como diablos funcionaban esos aparatitos!!!! Así que había que ir a lo cebolla; capas de ropa por si te daba calor o frío… Durante el año pasado estuvimos la mayor parte del tiempo resfriados; a mi parecer, culpa del aire acondicionado, los bichos en rotativa, la fría facultad y la falta de espacios estudiantiles que nos permitieran estar al resguardo del señor invierno.

Quizás todo lo mencionado no signifique nada para muchas personas pero para la gran mayoría del alumnado, dicho edificio fue transformándose en un verdadero bodrio. Cero motivación para ir a clases con las paredes que nos hacían sentir dopados y mareados, sin espacio apropiado para pasar los bloques libres, sin una comida relativamente casera para apalear el frío del otoño-invierno, con el Gran Hermano (sistema cerrado de cámaras de seguridad) observándote en cada esquina como un eterno y absurdo reality.

Nos fuimos volviendo grises y la mayoría ya no se quedaba un rato después de clases a charlar, intercambiar opiniones o discutir por el amor al arte: Huían. Yo huí en mas de una ocasión. Ninguno de los alumnos que habían pasado por República 105 estaba feliz por este cambio y lo manifestamos en más de una ocasión. Es transitorio, nos decían una y otra vez…

Aguantamos porque este año, marzo del 2006, tendríamos de vuelta nuestra antigua facultad absolutamente remodelada. El lindo sueño aun no se concreta pues los desastres siguen para nosotros en términos gravísimos en determinados puntos que expondré a continuación:

- * Estamos ubicados en un edificio denominado “Corchete”. Nos mandaron un mail con fecha del 15 de marzo del presente año a los alumnos de Derecho donde se nos avisó que entraríamos una semana mas tarde puesto que aun no estaba lista nuestra antigua facultad. Provisoriamente, estaríamos en un “…edificio que antes ocupara la Escuela de Ingeniería Comercial, ubicada en calle Manuel Rodríguez Sur 343…” y el mail continua explicando que “…Dicho edificio cuenta con salas de clase de muy buena calidad y en número suficiente, y un mínimo indispensable de oficinas. Allí permaneceremos hasta tanto no quede definitivamente concluida nuestra Escuela de República 105.” Y aquí empezaron nuestros problemas.
- * Llegamos al famoso edificio corchete esperanzados de que nos encontraríamos en mejor situación que el espantoso edificio en Ejercito 333 pero lo único rescatable de la estructura es que tiene luz natural!
- * La luz entra a raudales por las salas sin cortinas por lo cual cero posibilidad de utilizar cualquier aparato retroproyector o tecnología similar… No se ve nada! Y para colmo, debemos cerrar las ventanas de toda la sala para mitigar el ruido ambiental por lo cual ahora solo nos asfixiamos dentro de clases. De ahí que me siente pegada a las ventanas. Para hacer una pequeña trampa y abrirla un tantito, aunque sea unos centímetros pues comienzo a ahogarme con todos... Cual borregos apelotonados ahí adentro.
- * Nuestra biblioteca esta en República 105. Esta bien- dijimos los alumnos-, podemos caminar unas cuadras y llegar hasta ella, tomar el metro -dijeron los mas perezosos- mas la sorpresa fue mayúscula cuando nos enteramos que nuestros libros descansan en cajitas de cartón entre los taladros, los maestros y una construcción que aun no tiene para cuando estar lista. ¿Qué hay de grave con ello? No hay Libros!!! Ninguno!!!! Qué hacen los estudiantes que preparan el examen de grado para preparar mejor sus estudios? Ni idea. No se de adonde estarán consiguiendo la bibliografía pues para la mayoría de las universidades te piden un pase inter-facultades (creo que así se escribe) para sacar libros en otras universidades que no sea la tuya. Este semestre, de hecho, mañana inscribo Seminario, una especie de Tesis menos compleja que básicamente consiste en realizar un trabajo sobre un tema en particular de la mejor manera posible. Ni idea de a dónde sacare la bibliografía… Pero supuestamente no debería preocuparme de ello, ¿no? Total, para un trabajo que requiere una inversión de tiempo, lecturas de material determinado y la mayor prolijidad y presición posible no requiero una biblioteca jurídica. Puedo inventar mi propia normativa, inventar la doctrina… Si ando de buen humor y me da la imaginación, hasta invento jurisdicción de países ficticios! Este es el punto que me parece mas grave para una Facultad de Derecho. Carencia absoluta de libros. Un segundo mail con fecha 28 de marzo nos avisó que tendríamos algunos ejemplares… “La instalación de una minibiblioteca en la sala de estudios con los manuales más utilizados y con algunas colecciones de códigos es algo que he dispuesto que se organice, teniendo en cuenta que no se precisa de una gran colección, pues la Biblioteca entrará en funciones la segunda semana de abril, esto es, dentro de unos diez días.” Y como ya no existe certeza de nada no quedará otra que pelearnos los códigos en la minibiblioteca y bueno, algún otro manual si es que… Dudo que traigan algo mas que códigos. Ya veremos que haré yo para Seminario…
- * Desde el lunes oficialmente tenemos fotocopiadora. Algo es algo…
- * No hay sala de computadores. Si el alumno pretendía utilizar dichos artilugios pues, que pena! Utilice telepatía! No importa si esta haciendo Clínica Jurídica **es como nuestra práctica…** y requiere redactar un escrito para el mismo día. No hay computadores ni una maquina de escribir. Pague un cyber o pelee algún computador en alguna de las otras facultades. En Derecho no hay por falta de conexiones y espacio. Pero bueno, tampoco necesitamos participar de aquel mundillo globalizado; Nos gustan las lechuzas igual que Harry Potter.
- * No tenemos Casino o cafetería y debemos usar la del gimnasio. Este punto no es mayormente relevante porque todo el mundo sabe que “alumno famélico rinde más en clases” Así que debemos hacer larga cola para comprar un café en la cafetería del gimnasio, pelearnos las seis o siete mesitas de su interior o las cuatro o cinco de la mini terraza. Las de la terraza poseen mayor demanda porque el ochenta por ciento del alumnado fuma y adentro ya nos tapizaron con carteles por todos lados así que los “perdedores”, aquellos que no lograron tener mesa, se sientan cual indigente en la escalera de la entrada del gimnasio o en unas bancas y piso de afuera de la entrada del edificio. Ahí ya no soy tan exigente, solo pido una maquina de café y que a la señora de la cafetería no se le acaben los cigarros a las diez de la mañana…
- * Se supone que nos cambiamos a República 105 por el 31 de Mayo. Yo creo que no nos movemos antes de mediados de año. Por cierto, todas las secretarias y la administración de la Facultad esta increíblemente feliz jugando a los nómades!
- * Tampoco devolverán parte de la colegiatura cercana a los $ 100.000 pesos por la tardía entrada a clases y las precarias condiciones en que nos encontramos pues …”No escapará a tu criterio jurídico, que no resulta propio (por no decir abusivo) que una sola de las partes del contrato determine la mora de la otra y el monto de la indemnización debida. Por no agregar que si consideras que existe, siquiera, alguna proporcionalidad entre las dificultades que han experimentado los alumnos y la reacción que algunos de ellos han tenido, produciendo este conflicto.” Creo que eso ya lo dice todo…

Personalmente, me sentí como niñita de Kinder cuando recibí el último mail aludido con las soluciones parches y el comentario final del dinero. Dicho mail también responde a las presiones del alumnado al manifestar que de no obtener soluciones a los problemas presentados, recurrirían a organismos como el SERNAC y la Comisión de Acreditación del Pregrado. Palabras como “prestigio”, “preparación profesional” y “buen criterio” fueron las empleadas en el mail de respuesta.

…Que el 2010 debemos acreditarnos como Facultad nuevamente y que, para postular al crédito fiscal, es necesaria la acreditación para solicitarlo…

Creo que nos están pasando a llevar. Como seres pensantes, futuros abogados, nos estamos dejando pasar a llevar!

No me importa si el piso tiene grietas, si los pisos de vidrio de los pisos terceros y hacia arriba son de vidrio, al igual que el anterior, y permiten que los pervertidos vean la ropa interior de las mujeres (¡¡Pero que manía de este arquitecto con los pisos de vidrios!!!). Tampoco me importa que por sufrir de vértigo no me atreva a pasar sobre el vidrio y andar de saltos haciendo el ridículo para pisar el cemento. Mi idea tampoco es plantear la posibidad de un Paro puesto que es una medida extrema que pocas veces posee un motivo justificable, que nos juega a profesores y alumnos en contra y por lo cual pocos ganan con el asunto. No soy pro-paro y creo que jamás lo seré. Tampoco lo soy de las marchas, los carteles y los encadenamientos.

Solo pido algo simple:

Que se contraten mas trabajadores para concluir pronto la nueva Facultad de Derecho, que la Biblioteca este lista Ya! Ahora Ya! Porque mañana inscribo Seminario y no tengo idea de dónde diablos sacaré información de un tema que per-se no esta muy tratado en Chile y escasamente en otros países. Parece que todo apunta a que nuevamente sufriremos las consecuencias de malas decisiones administrativas…


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