De como pensar para no pensar.

Subió al metro sintiéndose una extranjera en su propia tierra. Nuevamente con esa sensación que por algunos momentos la invadió el fin de semana; ver a todos de lejos como cuando se observa una película… Sonrió y cruzó el vagón quedándose de pie, apoyada en la puerta contraria al andén.

De afuera, solo se veía a una mujer que sonreía.

Así debía verse siempre?... Pasándola bien, olvidándose de algunos pilares, raíces, suelo…? Ser mas… cómo decirlo… Puerta giratoria?

Cómo detener la mente? La formulación de pensamientos… el cruce de palabras?

¿Cómo se dejaba de pensar?

En un mes ya había recibido ese consejo de dos personas diferentes y, por más que lo intentaba, no lograba deshacerse de sus neuronas. Ni hablar de lanzar lejos todo lo que ansiaba desde que tenía rachionalitat.

Esa encrucijada la estaba desquiciando e irónicamente, pensaba más en como dejar de pensar. Al percatarse de eso no pudo evitar soltar una carcajada que irrumpió el silencio del vagón, sintiéndose “levemente” observada por unos segundos.

Se sentía perfecta en su imperfección.

Canción del Momento: Innocence de Shaaman.