martes, septiembre 26, 2006

Miradas invertidas.





Domingo:

Yo quisiera poder regalarle al menos un deseo; cumplir un sueño al viajero que aguarda el momento apropiado para zarpar de ese puerto.

Sin tener muy en claro la razón de mi anhelo y olvidando el tiempo transcurrido, aflora en mi protegerlo. Mas, basta solo con observarlo dos minutos para comprender que, lo que lo tiene con la mirada invertida, es una batalla con sus propios demonios. Y tal vez por ello; como me es imposible protegerlo de si mismo, me encantaría concederle un deseo para verlo sonreír un instante, con aquella mirada transparente que conocí en tiempos pasados.

De momento las imágenes siguen en mi cabeza impidiéndome olvidar… Me pregunto si estará bien ahora pues en una semana pueden pasar muchísimas cosas, no?

No es absurdo preocuparse por alguien sin saber si te puedes acercar?

En fin… volveré a dormir. Despertar a las cuatro de la mañana gratuitamente te hace pensar que ese dicho “al que madruga Dios lo ayuda” no es tan cierto: Tributario II sigue odiándome intensamente.


Lunes:

Tributario II me sigue aborreciendo!. En diez horas mas tengo la famosa prueba y mi concentración pasea en otras tierras; lejos de la materia, de la Universidad, de los nuevos proyectos de bandas y de los líos de estar de vuelta en Santiago.

Yo quisiera unos días para mi.


Unos amaneceres que no dependan de mi para desenvolverse… Añoro algo tan mundano y sutil en su propia magia, que no tengo forma de concretarlo sola. Y Ex-Doña Flor lee tribu y yo pongo atención o al menos intento hacerlo hasta que la materia me engulle indiferente.


Martes:

Van dos horas de martes y ruego que llueva. Que granice, que me caiga un gran, gran granizo en la cabeza que me deje durmiendo catorce horas de corrido.
De las siete preguntas de alternativas de mi amada cátedra, acerté a cinco…escala del uno al siete arroja un cinco final. Bien. No me puedo quejar. Festejaría pero ando levemente apática.
Tal vez me vire unos días lejos de la ciudad… no se si sola, con alguien, con unos cuantos… porque requiero invertir mi carga.

Crear.
Que me creen.


Viajero y Templanza van con la mirada por dentro avanzando en la alborada… De vez en cuando, ella por la noche junta letras con la punta de los dedos añorando dos gotas de sueño profundo con aroma a manzana-canela para dos almas.

Canción del Momento: Save me de Edguy.

No hay comentarios.: