miércoles, septiembre 13, 2006

Directriz.

No se como volcar esto en palabras. Peor aun, no se si deba escribirlo mas, como uso este espacio para desahogar mi errática almilla que a veces tiende al plomo ** que por cierto intento revertir** no cuestionaré este impulso que retengo hace ya unas dos semanas.

“Quien no puede lo menos, no puede lo mas”. Así versa en sus variantes, un viejo aforismo legal.

Al principio me dio rabia, luego pena… y tras eso, un zumbido como si me hubieran golpeado en la cabeza.

Y hasta hace mas menos dos horas, no comprendía por qué diablos me molestaba el asunto; si bien he tratado de no darle importancia a nivel racional pensando que en verdad, solo fue un mal día, mala semana, mal mes... que se yo pero, a nivel emocional, aun tengo la piedra en el zapato.

Y en el metro, donde todos van abstraídos en su mundo, aquel aforismo cobró vida. Porque lo que pedí era micro pero no figuré como importante. No hay mayor réplica cuando tu no eres importante para otra vida. Solo te queda analizar si te quedas, si lo hablas, si vale la pena comentarlo o simplemente, decides seguir tu camino. Vale la pena hablar si no figuras con la importancia que para ti posee aquella persona?.

Fue entonces cuando, saliendo del túnel comprendí que, hace unos meses a raíz
-supongo- del terremoto familiar, he cambiado drásticamente mi filosofía de vida. Decidí no vivir contra el reloj, darme el tiempo que requiero para ser feliz, no vivir estresada por la U mas de lo necesario, disfrutar y dedicarme a cultivar mi vida; sentarme con mi hermana pequeña de seis años a ver los simpson sin pensar que en aquel momento debería estar haciendo otra cosa, cocinar, usar cada invitación que llegue, sonreír porque si, encarnar la Loco del Tarot y dejar de usar mis estúpidas barreras contra los hombres (encandilándome con uno en particular que porta mundo en su mirada). Decidí rascarme la panza si no estaba de ánimo para leer un documento y retomarlo cuando me hubiese despejado… Estoy apostando por lo que me hace feliz comprendiendo, al fin, que todo tiene su tiempo y su espacio si yo me doy mi tiempo y mi espacio… Si tengo esa armonía por dentro y con lo que me rodea.

Y todo esto porque "quien no puede lo menos no puede lo mas".
No quiero que nadie en mi entorno sienta que no tiene prioridad para mi. Porque si están en mi vida son importantes, porque hay una retroalimentación de sueños, de charlas, de construir esta senda incierta…

No dejo de preguntarme si lo apropiado es hablar sabiendo que no figuro con la importancia que creía o, simplemente, debo dejar que la brecha se amplíe hasta volvernos puntos. Porque al fin y al cabo, no poseo mas que una mera expectativa de que las cosas sucedieran de otra manera y una expectativa, como bien se sabe, no se puede considerar como derecho; no poseo acción de pataleo.

Se que había distancia desde hace un tiempo pero jamás pensé que era de esta magnitud. Intenté acercarme pero supongo que el deseo, mi deseo de volver a tener aquella amistad, no basta.

Hablar del tiempo, de la U… De cosas que podría hablar con cualquiera de los pelagatos que ubico de vista. A eso me he reducido por diferencias que no se si han estado siempre y no las vi, o hemos cambiado apostando por diferentes listados de importancia o… en resumidas… esto es el zumbido: Por no entender si hice o no hice algo en el pasado lejano que ahora se reflejó en sus palabras…Se que en otros tiempos hubiese tenido otra respuesta que claramente podría haber albergado exactamente el mismo contenido pero con otras palabras.

"Quien no puede lo menos no puede lo mas" y quien me conoció hace unos meses abrió las puertas de su hogar para recibirme por mas de un mes. Y en aquella calidad de seudo conocida, fui recibida con guirnaldas en el seno de esa familia que fue el puerto mas seguro que, ni el mejor de mis sueños, podría haber pedido. Con esa almita para aquel entonces, solo tenía un germen de amistad. Se que pocas cosas son comparables en esta vida pero pensé que una amistad que tenía mas tiempo, con sus altos y bajos carcomidos, podría cubrirme en aquel favor. Estúpidamente porque asumí que era importante para la otra persona y porque lo que pedía no involucraba realmente, mayor esfuerzo… Esta piedrita me molesta porque yo si hubiese corrido de recibir aquella solicitud. Apliquemos otra lección: Las acciones personales no son la vara para medir al resto. Eso lo aprendí hace ya muchísimos años.

Creo que es eso, básicamente.

Desilusión al ver la brecha, de sentir - porque todo esto es emocional- que no esta ese apoyo de “estoy contigo como tu estas conmigo, como lo hemos estado antes y como lo estaremos a futuro”. Porque veo que la máquina engulló una amistad y no puedo cuestionar que solo vote por sus proyectos, su vida, sus minutos y sus cosas. Cada cual establece sus prioridades y yo, que estoy dejando mi estrés y quiero que no me reprochen este tipo de cosas, me empecinaré por tener todo el tiempo que alberga el reloj para lo que considero importante y vital en mi vida.

Estoy volviendo a nacer pero se que este cambio no se hubiese producido sin los mapas, la brújula, el silencio en compañía, alimentos, el cobijo, las sonrisas y vivencias, el tiempo que me han dado en estos últimos meses en cercanía o lejanía ( esto último por el blog: las palabras de sus comentarios y las visitas sin vocales ); se que todo mi cambio se los debo y por ello, por este enorme giro en mi ruta, haré lo posible por demostrar cuan especiales son para mi. Porque este cambio es producto de ustedes y por una milagrosa conjunción astral que me hizo salir de mi cascarón para escucharlos y absorber todos sus granitos de arena.


Es, sin duda, una bella directriz: Que los que nos rodean sepan que somos por ellos (padres, hermanos, amigos, parejas… el perro, gato y tortuga si asi lo desean! )

Canción del Momento: Sin tema en verdad... De fondo esta 12 monos en pantalla.

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