Botella.

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Estoy desde el domingo pasado en casa de Green Eyes. Por motivos que no vale la pena detallar, creo que no volveré a casa en un buen tiempo. Mi mamá y mis hermanas esperan mi regreso en la playa en cuanto concluya unos asuntos en la U y de ahí vaciaré completamente mi cabeza en el abismo del pasado.

¿Por qué las cosas deben ser a veces tan difíciles?

Y mientras escribo siento que me duermo añorando el dulce olvido. Porque ahora, mas que nunca teniendo a mamá lejos, tengo unos deseos incontrolables por correr hacia sus brazos y quedarme ahí, quietecita. Se que es mejor que esten fuera de Santiago mas, mientras camino por la ciudad, me percato que late un espantoso sentimiento de abandono. Y se que no me abandonaron, se que debí quedarme y que es mejor que ellas, al igual que yo, no esten en casa, sin embargo... Caminando sola con la música de fondo me sentí desamparada. No puedo evitar sentir.

...Y esa voz adentro que susurra “Ten Fe”...

Yo... No se si soy fuerte para todo esto. Lo intento, trato de no caer, de ser clever y sacar de lo malo lo bueno. Se que no saco nada lamentándome, dejándome caer en cama y llorar por toda esta crisis... Sonrio y vuelco mi mente en agua para tranquilizar los demonios... Entonces, mi mamá llama para saber como estoy y la voz se me quiebra...

He leído sobre el Eneagrama, saque fotocopias de unos libros de psicología, busco la inspiración para iniciar un relato, veo t.v, hablo con Green Eyes y sus padres y solo entonces logro alejarme de los destrozos.
La mejor forma de seguir en pie es no estar en mi puesto que, si me dedico tan solo a estudiar la magnitud de la tristeza que albergo, me hundiría en ella tiñiendo el mundo de negro. Tampoco me dedicaré a entender por qué todo llegó a este extremo, por qué en estos momentos estoy durmiendo en una cama que no es mia, con una maleta de closet al cuidado de una cálida familia a la cual les estoy debiendo todo en estos días. El estar en mi daña... Si trasciendo y desde afuera observo el cielo, se ve majestuosamente celeste.

Mis disculpas a la falta de cortesía y prontitud en responder comentarios, por no visitar sus mundos, por no querer estar dentro de mi sino fuera... Si pudiera, me iría al Valle de la Luna, me abrazaría a una roca y contemplaría tres ocasos y cinco alboradas seguidas.
Este fin de semana tengo ensayo con la banda y no tengo la mas remota idea de cómo explicarles los últimos acontecimientos y por qué no puedo quedarme en Santiago... Adoro escribir y no encuentro la manera de expresarlo todo; tal vez alguien se comió las palabras del diccionario... Menos las encuentro al hablar asi que me he vuelto la mujer perfecta :P!

En fin, solo deseaba lanzar esta botella desde mi isla.
Ahora dejaré que el viento me lleve en sus alas.

Canción del Momento: Bleed de Cold.