Ok. Definitivamente no hay clones ni máquinas del tiempo así que obligada a realizar malabarismos. Ayer fui a Patronato para sacudir mis dones de pirata en busca de “tesoros perdidos” y encontré varias cositas que llamaron mi atención, de hecho volví bastante feliz a casa.
http://www.bulldogblog.net/2009/03/22/clothing-drive-benefiting-the-bulldog-pantry/
Patronato realmente no es para ir un par de horas y mi consejo es que no vayan con hombres a menos que estén bajo prescripción médica y muy alimentados - Así no gruñen de hambre a la hora y media y no empiezan como un niño pequeño a preguntar cada 10 minutos ¿Ya nos vamos?- Porque las mujeres no nos cansamos de caminar, buscar, regatear, probarnos la ropa y una y mil veces en diferentes tallas y colores. ¡Eso los vuelve locos! ¿Cómo podemos pasar horas en eso?
No se… ¿Es divertido?
http://www.savingadvice.com/blog/2008/09/14/102481_12-tips-second-hand-clothes.html
Un hombre… bueno, buscará el primer objeto corto punzante para enterrárselo a sí mismo en el cuello después de dos horas.
http://bucf.wordpress.com/2008/05/
Eso si no se lo entierra a la mujer que lo está arrastrando de tienda en tienda y lo atonta a preguntas, para ellos, irrelevantes:
¿Qué color llevo?, ¿Me queda bien?, ¿Éstos no son de la temporada pasada?, ¿Lo encontraré más barato en la siguiente tienda?, ¿Qué opinas de este corte?, ¿Te gusta?, ¿Color sandía o damasco?
No hay que preguntarles, después de la tercera tienda y varios kilos de ropa probados, todas esas estupideces. A menos de que los metan en el probador con ustedes y hagan del cambio de ropa algo entretenido, ellos habrán perdido el interés después de la primera tienda. Es así, no luchen contra la naturaleza en ese ámbito.
Con tal de escapar del infierno de texturas, tallas, colores y modelos un hombre dirá que luces fantástica en tanto que, una amiga de acompañante en esa aventura, te amenazará en el probador diciendo que te multarán en la calle por contaminación visual.
No sé, me gusta ir a comprar con amigas, probármelo todo y que me pateen un poco el ego cuando escojo algo que realmente me queda mal. Amigas cercanas hay que aclarar, jamás “conocidas” porque las mujeres tenemos eso del “Uh! ¡Te queda fantástico!” y realmente es “Te ves fatal pero llévatelo así luciré mejor que tú”; una amiga-amiga jamás te dirá eso si pareces un adefesio; te arrancará la prenda con piel si es necesario y te amenazará a muerte si osas a acercarte a la caja para pagar por el objeto motivo de discusión.
Un hombre, en cambio, correrá contigo a la caja pensando en pagarlo pronto para llegar a casa y darse un baño de testosterona en algún canal de deportes. Iluso. En Patronato la diversión no acaba para las féminas comunes.
Retomando Patronato como zona comercial, me gustan los carritos y las calles atiborradas de personas. La mezcla de culturas, que puedas comprar tantas cosas diversas, desde ropa, calzado, accesorios a ingredientes japoneses. Adoro ir en días nublados para no morir de calor y siempre voy lo más desaliñada posible para no ser objeto de asalto. Otro tip es ir con ropa libre de muchos botones, cierres y amarres. Ropa cómoda; zapatillas y prendas en general que no tome mucho tiempo de vestir y desvestir. Así se ahorran buenos minutos en probadores ¡Hay tanto por ver!
Nada de ir con billetes grandes y lleven el dinero distribuido en varios lugares para mayor seguridad.
También voy provista de tantas monedas como me quepan en los jeans para comprar, cada cierto tiempo, bebidas porque jugar al pirata es realmente agotador…
… Aunque llegar a casa con todos los “tesoros” descubiertos, eso estimados, no tiene precio.
Canción del Momento: Are you in de Incubus.
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