martes, mayo 05, 2009

La espera en el metro.

No me decido a leer o escuchar música -o ambas cosas- ahora que espero en el metro a una amiga.

Varios como yo estamos cerca de la boletería, esperando.

Algunos con cara de hipo, aferrandose al celular hasta tener los nudillos blancos. Mirando el reloj insistentemente, caminando de un lado a otro observando expectantes cada vez que llega un tren nuevo a la estación.

Me hace pensar que para muchos, la vida puede ser una estación de metro
(... y si, me falta el segundo café mañanero por esa frase tan brillante)


De alguna manera todos esperamos a alguien en algún momento de nuestras vidas ¿no? Muchos no entendemos que no llegará y seguimos ahí, esperando un "ratito" más. Por si tuvo un retraso, por si se le acabó los minutos en el cel, por si se quebró una uña y no pudo llegar a tiempo. Siempre son mejor las explicaciones que nos genera nuestro cerebro para evitar que nos rompan el corazón.

Yo esperé a una persona mucho tiempo años atrás ¡Me salieron raices!

En estos momentos no sé si esperaría tanto a alguien... Creo que ahora tengo paciencia de un chofer de bus con hemorroides.
Al último no lo esperé ni 3 horas... no en el metro jaja, 3 horas en otras circunstancias; no tomó decisión a tiempo y cuando lo hizo, ya era tarde para mi.

Tal vez soy una persona extremista; de esperar meses y meses a no esperar ni 24 horas.

Bueno, el que esté libre de problemas que lance la primera piedra. Ya llegó mi amiga, punto final al post.

Canción del Momento: el ruido de la estación...antes de eso, el último disco de Nickelback.

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