A veces creo que voy… Otras en que me detengo.
Con tantas cosas que hacer, la cabeza llena de conceptos, estructuras, argumentaciones, refutaciones y algo de té (porque ahora es té y no café el que se bebe del tazón) me pregunto dónde estoy.
Y abro los ojos que tenia abiertos antes y me veo en una mesita, rodeada de los libros de mi tesis en un extremo y en el otro, mis apuntes de contratos, un cenicero con la evidencia de mi futuro cáncer de pulmón, un código civil que se esconde tras el notebook y mi celular que de cuando en cuando suena anunciando su entrada al coma pues olvidé mi cargador.
Insólitamente, estoy cansada pero con energías de concluir mis cosillas pendientes. Acabo de terminar un trabajo sobre Mediación en casos de Violencia Familiar y retomo mi tesis, seminario… puedo llamarlo Plutón si lo deseo.
“Se te apareció julio??” Mes crítico para universitarios semestrales.
No queda otra mas que dar el primer pasito y terminar de buena manera los tipeos iniciados.
Así se irá esta tarde. Lenta y pausada con un sol que se equivocó de estación pues claramente tras la ventana, hay primavera.
La ventana no tiene por que ser marco y el muro, muro si lo deseamos. Es la magia de las palabras.
Canción del Momento: Sin banda de fondo… Solo Santiago pre-cordillerano.
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