Varios como yo estamos cerca de la boletería, esperando.
Algunos con cara de hipo, aferrandose al celular hasta tener los nudillos blancos. Mirando el reloj insistentemente, caminando de un lado a otro observando expectantes cada vez que llega un tren nuevo a la estación.
Me hace pensar que para muchos, la vida puede ser una estación de metro
(... y si, me falta el segundo café mañanero por esa frase tan brillante)
De alguna manera todos esperamos a alguien en algún momento de nuestras vidas ¿no? Muchos no entendemos que no llegará y seguimos ahí, esperando un "ratito" más. Por si tuvo un retraso, por si se le acabó los minutos en el cel, por si se quebró una uña y no pudo llegar a tiempo. Siempre son mejor las explicaciones que nos genera nuestro cerebro para evitar que nos rompan el corazón.
Yo esperé a una persona mucho tiempo años atrás ¡Me salieron raices!
En estos momentos no sé si esperaría tanto a alguien... Creo que ahora tengo paciencia de un chofer de bus con hemorroides.
Al último no lo esperé ni 3 horas... no en el metro jaja, 3 horas en otras circunstancias; no tomó decisión a tiempo y cuando lo hizo, ya era tarde para mi.
Tal vez soy una persona extremista; de esperar meses y meses a no esperar ni 24 horas.
Bueno, el que esté libre de problemas que lance la primera piedra. Ya llegó mi amiga, punto final al post.
Canción del Momento: el ruido de la estación...antes de eso, el último disco de Nickelback.
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