3 frases.

Eres el mejor acertijo, la encrucijada brillante, la obra culmine de una mente distante...

Maybe some day.

Cambios. Cambios y mas cambios.

Al fin estoy inscrita en gastronomía. Si me preguntan, estoy aterrorizada! Tengo miedo, un paralizante temor a que no me guste. Absurdo, ah? paso casi todo el tiempo en la cocina y me esta volviendo loca saber que, a menos de una semana de entrar a clases, no me guste nada. Y me arrepienta.

¿Será normal? No lo sé. Últimamente siento que nada es normal, que todo esta fuera de órbita en una extraña sincronización que no tiene ni pies ni cabeza. A favor? Desde que estoy inscrita he dormido como un bebé. Eso debe ser un indicio de buen camino, no?

No les contaré lo que fue el proceso. Nada es facil y con el pasar del tiempo, te vas percatando cada vez mas, que cada acto tiene aparejada una consecuencia. Sin embargo, a veces creo que tenemos que cruzar puentes aunque el miedo a las alturas nos aferre en la tierra.

No mires hacia abajo, solo adelante. Un paso a la vez.

Estaba pensando en un proyecto de libro nuevo. Llevar una especie de diario de vida de esta nueva aventura. Ya que siempre me tranquiliza escribir tal vez seria una buena manera de mantener mis nervios al margen, y de otro lado, como no seré ni a luces una estudiante promedio (segunda carrera, salida de derecho mas mi locura intrinseca...) en una de esas, sale algo interesante.

Vida amorosa? Ufff... De la mano con este cierre de ciclo y ad portas del nuevo. Caótico.

Me he dado cuenta que el personaje que mas me a movido el piso no tiene ni un escrito referente a él acá ¿Será que lo mas importante lo guardamos para nosotros mismos? O tal vez, no he querido escribir sobre él porque temo que si lo hago, se repetirá la historia de los anteriores y la tinta se disolverá. Él se desaparecerá.

Maybe some day... Tal vez algún día escriba sobre él solo para guardar fragmentos cuando definitivamente no esté. Algo para re leer en tardes lluviosas con un buen café y una galleta para arrancar una sonrisa "por los buenos tiempos"

Hoy siento que escribo para un papel que irá dentro de una botella. No se si alguien leerá esto pero es bueno saber que la botella se lanza en el borde de la playa, ahí donde las olas mojan los pies, pensando que alguien la puede encontrar...

Pensé.

Yo pensé que el mundo era infinito. Pensé en algún momento que ese cielo azul, que la esa gran bóveda me pertenecía. Creí que al caminar por la playa alguna vez encontraría una botella con un mensaje y miré las estrellas por la noche hasta que me picaron los ojos solo porque quería ser bella.

El amanecer siempre me pareció más mágico que el anochecer y la lluvia siempre invocaba algo dulce a la hora del té entre tareas y libros de mi biblioteca. Mi escape. Mi gran otro mundo.

Asumí que la luna era mía; yo era la única niña que conocía su secreto porque veía una cara en ella. Debía ser mía, ¿Quién más le sonreía? Decía “juegos artificiales” en vez de “fuegos artificiales” y me reía del meteorólogo cada vez que anunciaba “chubascos” para el día siguiente; imaginaba churrascos caer desde lo alto.

Nunca me gustaron los mariscos, me los tragaba con agua porque de lo contrario, no me paraba de la mesa. Con agua, como pastillas. Enormes y repulsivas pastillas. Creí en casi todo: Viejito pascuero, conejito, ratón de los dientes hasta cerca de los once años. Si alguien me decía que el viejito pascuero no existía, saltaba en rabia como si criticaran a una entidad superior a la que le debía devoción y fe plena. Hasta que un día, sin motivo alguno que recuerde, dejé de creer. La magia se concentró en preparar una cena especial, dar la instancia para buenos y memorables recuerdos en torno a un pinito que no dejaba de brillar.

Yo pensé que me había equivocado de época al nacer; quería vestidos largos, romances prohibidos, cortejos de novelas y cartas. También pensé que si existía ese alguien perfecto para mí, que me vería aun cuando yo no quisiera ser vista.

Pensé que la gente en todo momento actuaba de bien, que si erraban no era porque quisieran fallar, porque quisieran hacerte daño. Pensé que era parte de una buena sociedad y no veía la importancia de los papeles que cambiaba con el señor del quiosco por un dulce al salir del colegio.

Yo creí que si creías en algo, con la suficiente fuerza, se cumpliría. Creí que comunicándome, juntando letras, podría darme a entender. Acumulé sueños e ilusiones como un avaro atesora dinero en su cuenta bancaria. Creí, siempre creí.

Pensé que la carrera que escogías te haría feliz.

Nunca me destaqué en educación física. Odiaba correr y más aun saltar vallas. Nunca fui buena en el caballete y sufrí enormemente con cualquier figura que involucrara algo más que hacer la rueda.

Siempre disfruté andar sin zapatos y jamás aprendí a cortar los alimentos con la mano que correspondía pese a que intentaron enseñarme hasta que se dieron por vencidos. Para mí no tenía sentido tener que cambiar el cuchillo de mano si con la izquierda podía cortar perfectamente... Me contenté desde pequeña acostándome al lado de mi mamá para que me rascara la espalda y podía dormir tranquila sabiendo que mis dos padres estaban en casa.

Nunca creí en el hombre del saco pero si pensaba que alguien saldría de mi closet si lo dejaba abierto. Me maravillaron las tormentas eléctricas y maldije más de una vez que en Santiago casi no ocurrieran. Cuando tenía que dibujar un paisaje, persistentemente dibujaba primero la línea del piso y luego la cordillera que siempre atrajo mi atención con su magnetismo sin igual; a veces con nieve, otras media verdosa, habían días que se notaban, en sus alturas, diferentes tonos cafés y cobrizos . Volaba mi cabeza cuando se teñía de rosa o púrpura en el ocaso.

Soñé con volar. Soñé con ser buena en matemáticas. Me prometí que haría cosas importantes cada año nuevo y nunca entendí por qué tenía que contarle a otro mis pecados para que me absolviera si yo podía rezar a Dios directamente y orar por su perdón. Nunca entendí por qué a las personas buenas le pasan tantas cosas malas y los malos parecen pasarle cosas buenas. Siempre soñé con viajar y disfrutaba comiendo las frutillas del jardín de mi abuelita.

Quise ser cantante, bailarina, pianista, escritora, arquitecta, médico, artista y bibliotecaria solo para poder leer todo el día sin que nadie me dijese que debía soltar ese libro. Vi el mundo en mis colores e ignoraba que, en parte, la realidad ya había sido pintada por otros.

Pedía a mi mamá que guardara los envoltorios de las cosas que me gustaban porque creía que podía hacer la receta en casa ya que ahí aparecían los ingredientes. Me peinaban con una cola de caballo y me dejaban con ojitos rasgados. No me gustaba jugar con barbies pero el barro era mi perdición. El barro y la arena en la playa donde podía entretenerme por horas.

Pensé en aquel entonces que hace unos años atrás ya debería saber mi propósito en la vida. Creí que sabría por qué estoy aquí, por qué estoy viva y qué tengo que cumplir. Pensé que sentirme realizada sería lo mismo que la realización social. Creí que cuando fuera grande los autos volarían y yo aprendería a caminar en taco alto con estilo. Nunca me proyecté más allá de los treinta años. No sé bien por qué pero desde pequeña nunca vi más allá... Sigo sin hacerlo. Tal vez le pregunte a la luna el por qué.

Canción del Momento: Society de Eddie Vedder.

Sick!

Enferma en cama, cortesía de una amigdalitis que solo tardo un día en presentar síntomas y una rimbombante fiebre cerca a los cuarenta grados.

No tengo fuerzas ni para levantar una calumnia.

Canción del Momento: Sin canción, tengo la televisión prendida en comerciales y no logro recordar qué estoy viendo.

Y la respuesta es...

Es como un ritual sin hora; solo se que va a suceder cada noche. Y siempre es esa extraña sensación de que estuviese sumergiéndome en la oscuridad cuando estiro mi mano y cierro el velux. La pieza queda totalmente en negro.

Idiota escribir sobre esto pero pensaba recién en acostarme y, antes de meterme a la cama, cerré el velux con cierta melancolía. Realmente la melancolía la he arrastrado toda la tarde pero algo hizo "click" cuando dejé de ver la luz que ingresaba desde el exterior. Paradójicamente está en mi dejarlo abierto o dormir con la luz prendida pero no puedo. Yo solita estiré mi mano y, con los pasos estudiados, busqué mi cama y el laptop que siempre dejo bajo ésta.

Es mi mano la que me separa de esa luz. Es mi mano la que me puede alejar de esa extraña sensación que llevo en la piel por días! Como si debiese estar en otro lado, haciendo otras cosas, recorriendo calles desconocidas, disfrutando y descubriendo nuevos sabores.

¿Se puede extrañar algo que nunca has tenido?
¿Se puede?

Canción del Momento: Una melodía en piano, ignoro el nombre o el interprete...

Moon.

Darling, a veces solo nos queda disfrutar de la luna.

Ese globo enorme que por las noches se mueve por el cielo. Ese que a veces se tiñe de amarillo o se baña en sangre. Ese globo plata que brinda diamantes en el océano cuando tienes los pies en la arena.

Luna de amantes, de suspiros, de astrólogos alterados con la "Super Luna" que vaticinan marejadas, terremotos y erupciones. La luna de los locos, de los místicos, de los astrónomos, de los que le ven una cara perfecta y de los que disfrutan de su lado oculto.

Al final, con todo, solo queda contemplarla. Taparla con un dedo y luego sacarlo para creer nuevamente en esa magia de niños.

¡¡¡DÍA DE C. N. !!!

Hace mucho tiempo que no actualizo. No tengo claro el por qué. Creo que de una u otra manera necesitaba un descanso de letras en mi vida, me sumergí literalmente en el mundo real que tanto aborrezco a ratos. Así que aquí estoy, intentando retomar mi mundito de terapia gratis como si fuese una bicicleta que llevaba acumulando polvo por varios meses.

Mi vida sigue igual de caótica, en eso no hay novedad alguna. Con un pie en la tierra y el otro anclado en una nube que me encandila y me seduce por ser la mágica condensación de lo etéreo. No sé si será por los sucesos del 2010 que de una u otra manera me han llevado a pensar que lo único que vale la pena luchar es por la tan utópica felicidad. Entre terremotos, tsunami, mineros, muertos quemados en la cárcel es inevitable pensar “Y si me muero ¿Viví?, ¿Me voy feliz?” No te puedes llevar tus bienes a la tumba, no te sirve un gran trabajo, ni el dinero… ni el cuerpo con el que tanto batallamos las mujeres para que luzca lo mejor posible te lo puedes llevar a la siguiente vida!!! Desde esa perspectiva, me da hasta risa ahora ver las calorías del envase! Así de absurdo es que nada de esta vida te lo puedes llevar a excepción, para los que creen en la reencarnación, de la depuración o crecimiento de nuestra alma. Entonces dejo mis pies descalzos sobre el pasto con esa bellísima luz dorada del atardecer pensando que diariamente lucho por cosas insignificantes, lanzo chispas por situaciones intrascendentes y me enervo por temas que no dejan de ser “pelos de la cola”. Por lástima, estamos insertos en una mentalidad materialista en que todos se miden por varas incorrectas y por una carencia, en muchos casos, de principios que resulta francamente aterradora. ¿Tienes que pasar por sobre otro para tener lo que quieres? Go ahead! Personas YO-YO que no causan más daño porque, simplemente, no se levantan más temprano y estos especímenes no discrepan; te cagan –y perdón por el uso de dicha palabra- en la oficina, como amigos, en el ámbito amoroso sin ningún tipo de escrúpulos. No sé si son la regla general pero de que los hay, y en abundancia, los hay.

Con todo, cada vez tengo menos amigos y más conocidos pero se valora a los amigos como si fueran de mi misma sangre. Presto aun más atención a los detalles, a las sonrisas y he tendido mas a engullir buenos momentos familiares y con amigos que en años anteriores. Al final, está en nosotros escoger con que almitas caminamos esta vida y rogar A los de Arriba para que el DP (“Detector de Problemas”) suene escandalosamente antes de que se genere el daño. El mío, como otros tantos detectores que tengo, sigue siendo marca Acme! Eso es algo con lo que siempre puedo contar así que solo me queda caer con gracia y pararme lo más digna posible jaja! Las lágrimas, como siempre, a puertas adentro con la banda sonora ad hoc como buena fémina que soy (O sea, si tengo pena busco el temita de aquellos para llorar con ganas por media hora hasta que exorcizo al demonio!)

Otra cosa que me ha llamado muchísimo la atención y que ha sido motivo de largas charlas girly con drinks en la mano es este fenómeno de los hombres cómodos. ¿Cuándo se nos dio vuelta la tortilla??? Dónde está la feminista pelotuda que empezó a cambiarnos las reglas del juego, ah? Ya no llaman, viva el mensaje de texto o mejor aún, quedas notificada de cualquier cosa por Facebook! Bendita red social en todo caso que permite enterarte de todo lo que él piensa esconder pero aun así, aun asiii ¿Cómo sobrevive actualmente una mujer sin acceso a internet, sin celular, ah? Porque la gran mayoría de los hombres con los que he salido este último tiempo contactan vía FB, de ahí msn y usan el teléfono solo para avisarme cuando pasarán por mi para salir! Está bien, los hombres, en su mayoría, no mantienen una conversación por mas de cinco minutos pero c’mon! Escuchar la voz del otro es mil veces mejor que leer la pantallita!!!

¿Dónde quedó el romanticismo? Ni idea! Quizás soy yo la con la mala suerte de salir con tipos que tienen este mecanismo de comunicación pero, hablándolo con mis amigas, parece ser una práctica habitual. Realmente, como decía una de mis películas favoritas He is just not that into you – que retrata muy bien esta situación- : “I had this guy leave me a voicemail at work, so I called him at home, and then he emailed me to my BlackBerry, and so I texted to his cell, and now you just have to go around checking all these different portals just to get rejected by seven different technologies. It's exhausting.”

Realmente es agotador revisar tanta tecnología solo para saber si va funcionando la relación.Preferiría mil veces una sola llamada por la noche aunque fuera de cinco minutos!!! Ni hablar de flores, eh? Que las mujeres actuales recibimos mas flores de este tipo: (F) que las reales y si llegan con el ramo de flores el diablito interno salta de inmediato en nuestra conciencia diciendo al oído con bombos y platillos “Jamás te trae flores, algo hizo, aaaaalgoooo hizooooo!” Fritas por la tecnología, salud por este siglo!

No es una entrada muy alegre pero perdí mi nariz de payaso… debe andar por ahí, entre libros, una maleta parcialmente vacía que se resiste a asumir que el verano terminó en plena añoranza de escapar a la playa. Y ya me estoy destiñendo, vuelta al Hawaiian Closet del invierno jaja! Ven, ese es un pelo de la cola pero hoy me mire al espejo y me percate de ello. Será… Parcialmente desteñida, alive, soltera y lista para un nuevo fin de semana de mensajes de texto para seguir en el mundito actual. Si se me rompe el cel, declaro ese día de catástrofe nacional!

Canción del Momento: Infatable de Bush.

Let it slide overhead
When I believe in you my soul can rest
But as love that's really love can never fail
But fail it does
When we shine like the sun
You seem the only one my only friend...