domingo, agosto 23, 2009

I N C O N S C I E N T E.



Tenía tantas cosas que decir pero solo me mordí repetidas veces los labios mientras cambiaba la radio. Buscaba, estúpidamente, algo de metal; algo fuerte… alguien que gritara por mí.

Y en ese silencio ensordecedor, las calles comenzaron a difuminarse. Quise llevar mis rodillas al pecho. Deseé intensamente que en ese paso sobre nivel, el auto despegara y nos llevara lejos…tan lejos como fuera posible.

Fue entonces cuando este tema inundó mi cabeza… su coro… Sometimes you can’t make it on your own.

martes, agosto 18, 2009

Con la lluvia.

Hay noches más largas que otras. Noches en que me doy vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Noches en que extraño más de la cuenta, que me hace falta ruido en el corredor… noches en que me gustaría escuchar alguna pelea por el control remoto o haberme ido a la cama enojada por alguna tonta pelea en la cena familiar.

Hay noches, como las de hoy, en que ni mis amigos imaginarios están conmigo y el replicar de la lluvia en el techo me llena de nostalgia. Y si, fue mi opción venir a vivir con mi papá pero esta noche extraño un poco el caos. Es como cuando hace unas semanas, sentada en almuerzo familiar en casa del Señor X., sentí que se detenía el tiempo mientras los observaba bromear entre ellos, reír y batallar por los arrollados primavera. No sé cuando tuve una cena familiar con todos los integrantes de mi familia. ¡Que triste saber que la memoria femenina, que tanto sirve para archivar fechas que a los hombres los sacan de quicio, no pudo con el paso del tiempo!


Sigue lloviendo y sigo pensando mientras la garganta se me cierra y lloro como idiota. Al final siempre valoramos lo que teníamos cuando ya se ha difuminado. No sé por qué los seres humanos no somos capaces de apreciar lo que tenemos en cada respiro. Valoramos las cosas cuando ya no están… Callamos más de la cuenta, no decimos lo que sentimos, no cruzamos los ríos que deberíamos cruzar por miedo, por temor a exponernos. No nos jugamos la vida en un segundo porque siempre creemos que vendrá otro más en el reloj.

Y no sé si es por todo lo dicho que últimamente ando carpe diem, pensando que no tendré otro segundo… Que si siento algo debo decirlo. No sé si es porque extraño mi caos familiar que necesito decirles a mis más cercanos –incluyendo familia- cuanto los quiero. No deseo quedarme con las palabras en los labios, no quiero sentir más que me cobijo sobre muros que yo misma he construido para que nada me llegue, para que nada ni nadie me toque.

Si muero mañana no quiero pedir permiso a la Azotea para aparecerme en sueños de alguien y decirle lo importante que fue para mí… si bueno, puede sonar media –bastante- loca la idea que acabo de escribir pero creo que se logra captar lo que intento decir.

La vida es tan frágil, nuestra existencia es tan volátil…! Decidí aprovechar los segundos, quejarme menos y demostrar más. Y tal vez por todos estos pensamientos alocados es que hoy no puedo dormir, porque la casa está en silencio y solo estoy yo con el sonido de la lluvia y las teclas pensando en que estaría dispuesta a hacer para tener un buen abrazo mientras me duermo. Uno de esos abrazos gordos, cálidos que te hacen sentir que no importa qué sucede sobre tu cabeza, ahí, en esos brazos, estás a salvo.


Dejo de divagar… apagaré todo y trataré de dormir de nuevo pensando en que están todos aquí.

Canción del Momento: Solo la lluvia en el techo.

miércoles, agosto 12, 2009

Trágame Tierra!



Ok… que un extraño lea tu blog es una cosa, que el hombre con el que sales lo haga, créanme, es algo totalmente diferente.

Y esa faceta “nerd” que conservo; mi blog, mi mundito privado es parte de mi cabeza, de mis sueños, mis broncas contra el mundo, mis frustraciones… casi todo lo que hay aquí soy yo! Y claro que se asume el riesgo, al momento de tener un blog, de que alguien conocido de con él pero vamos… ¿Cuál es la probabilidad de ese accidente? Accidente que deja de ser accidente cuando él te pide la dirección del blog, te niegas y aun así persiste y la busca en san google.

¡Maldito buscador eficiente!

Me siento en pelotas. Peor que desnuda a decir verdad. ¡Aggght! Y yo he escrito como me he sentido con él… si! ¡Contigo! ¡Es un trágame tierra!

Todo esto sin contar el riesgo, gran riesgo de que dimensione la real y absurda magnitud de mi locura… y eso, estimadísimos, no es un detalle menor. Al menos ya sabe que en algunos aspectos podría ser parte del elenco de The Big Bang Theory así que no se asustará tanto (espero).


Y todo esto pasa hoy en la mañana cuando mi cuerpo batalla con un resfrío. Cuando no he bebido ni un poco de café, solo té y por eso aun no despierto del todo. Creo que no estoy pensando claro, que estoy más hipersensible de lo usual y por ello esto me pone tan espantosamente nerviosa.


¿La verdad? Me asusta que me lea; me da vértigo que alguien con el que salgo me conozca tanto y me asustaría más si siguiera leyéndome pasada la curiosidad inicial. Nadie lo ha hecho antes ¿Saben? creo que jamás le he interesado tanto a alguien como para leerme. Si ha sucedido a la inversa; hombres a los que les he llamado la atención por las letras pero esto, esto para mi es totalmente nuevo… y no sé bien cómo reaccionar.

Aunque conociéndolo, seguramente entrará tarde, mal y nunca y solo para darle una ojeada; para ver que locura he escrito y si hay algo muy íntimo por ahí jmjm. Esa lección la aprendí hace tiempo: nada muy privado y siempre tener presente es que el secreto mejor guardado es el que no se cuenta (mucho menos se escribe).

En fin… ya les contaré que sucede...

Canción del Momento: Thinking of you de A Perfect Circle.


… Sweet revelation, sweet surrender,
Surrender, surrender, surrender…